El reino de los Mullahs

Tés de todos los sabores con su respectivo piquete de quetzalteca
Una pipa de shisha improvisada
(Al final del día este es un antro en la zona 20 ¿¿?? de la capirucha)
Invitada especial: Samira Said
(porque no encontramos a nadie de Irán y la Said está guapa)

La banda llega al Calzoncitos este lunes a empezar su maldición gitana (aquella del que chupa lunes...) y a un repaso breve de las noticias de la semana. Ojeamos las nacionales y las regionales que son las de mayor interés para la mayoría y de repente reculamos en las internacionales, particularmente lo que sucede en aquel país que una vez hace muchisimas lunas fue la cuna de una gran civilización y se llamaba Persia. Pero tomando en cuenta que los tés ya van haciendo su efecto y el humo de la pipa improvisada pone cabezona a la banda, de historia antigua no hablaremos, sino más bien de la historia reciente solo para entender, aunque sea un cachito, lo que pasó hace treinta años en aquel país.

Hace 30 años la monarquía real encabezada por el Shah Mohammad Reza Pahlavi fue derrocada por un pueblo iraní unido y harto también de los abusos de esta. Leer sobre la revolución de Irán es interesante pués la misma tuvo tres fases distintas: primero tuvo un carácter popular en donde la gente poco a poco se fue hartando de la corrupción, la represión y la desfachatez de la monarquía; luego la misma adquirió un tono nacionalista, fue como una lucha por recuperar la identidad de Irán, la identidad persa. En un principio no se trato tanto de un conflicto cultural en contra de occidente sino más bien contra la occidentalización que el Shah promovía en aquel país, una occidentalización capitalista que provoco profundas desigualdades sociales. Fue hasta después, ya con la mayoría de la gente en contra de la monarquía que la revolución adquiere un carpacter religioso y después fundamentalista. El Shah, era un tipo inepto más preocupado por dar una imagen de grandeza personal en vez trabajar por su país. Además fue otro "perro de caza" de los Estados Unidos en su guerra fría con la Unión Soviética. La suntuosa vida que él y sus más cercanos colaboradores llevaban fue, en mi opinión, la principal causa de la revolución.

La revolución no empezó con una bandera política, sino con varias: los partidos comunistas y los movimientos religiosos se unieron a los comerciantes de los bazares y así poco a poco las manifestaciones contra el Shah sumaron millones de personas. Con las maletas llenas (como lo suelen hacer los corruptos) el Shah se largó de Irán agradecido de haber conservado su cabeza. La presidencia fue asumida por Shapour Bakhtiar quien luchó por instaurar una democracia civil. Tenía miedo que lso comunistas o los fundamentalistas llegarán al poder pero fue también un fuerte creyente en la voluntad popular. Le solicitó a los otros líderes de la oposición tres meses para poder reformar la constitución mediante una Asamblea Nacional Constituyente y luego celebrar elecciones democráticas. Sus primeras acciones como Primer Ministro interino fueron la liberación de los prisioneros políticos, la abolición de la censura en lso medios de comunicación y la disolución de las policías secretas y de los guardias reales. Pero había otro personaje que ya había tomado demasiada relevancia y que Bakhtiar sabía que debía lidear con él de una forma u otra: el Ayatola Khomeini. Antes que Bakhtiar pudiese hacer algo, fue depuesto acusado de traidor e infiel por Khomeini quien asumió el poder de Irán bajo el título de Líder Supremo de la que pasó a ser la República Islámica de Irán.

Tal vez sea otro religioso al que hay que leer para entender lo que pasó en Irán. Tomás de Aquino dijo: no hay que rebelarse ante un tirano que uno peor puede tomar su lugar. En menos de un año Khomeini instauró un régimen completamente opuesto al del Shah pero con una represión aún más cruenta. Los otros grupos opositores que jugaron un papel crucial para derrocar al oprobioso régimen del Shah eran ahora perseguidos por el nuevo gobierno. Los periódicos que fueron víctimas de la censura del "títere de los yanquis" eran ahora cerrados "en el nombre de Allah". La "ley de los hombres" fue reemplazada por la "ley de Dios" (que a huevos también la escribieron los hombres). Fue con la Shariah (la ley islámica) y las terribles penas por no cumplirla que la República Islámica fue fundada.

Lo que pasa hoy en Irán queda a juicio de cada quien yo lo único que se es que por casi 40 años los iraníes aguantaron una monarquía que se olvido de ellos por los interéses de de un hombre que perdió su compromiso con su gente (el poder corrompe), los sumió en la pobreza y en la ingobernabilidad. Pero ahora ya llevan 30 años de estar soportando un gobierno basado en las leyes de unos "adoradores de mariposas" según Salman Rushdie y sus Versos Satánicos (la religión empalaga). Resulta increíble creer que entre las opciones de vida de un pueblo con una historia tan rica y admirable, la represión sea una constante, sea casi un imperativo en sus vidas. Alguién me dijo que no me crea todo lo que las noticias dicen sobre lo que acontece en Irán. Tiene razón, lo que pasa es que llevo mucho más tiempo de no creer en un gobierno teocrático. Me dice que cómo puedo creer que en las últimas elecciones hayan sido 14 millones de votos alterados y le respondo que con la religión no se sabe, la fe mueve montañas dicen.