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Fricase, fritanga y ají de lengua.
Bebida: Chicha casera.
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Un profesor me decía, que el punto de partida para estudiar la historia de latinoamérica desde los movimientos de independencia es sin duda Bolivia. ¿Por qué? Bueno, mi viejo y sabio profesor lo decía particularmente por la Revolución de Chuquisaca (hoy Sucre), aquel gran levantamiento popular en contra movido por los intereses españoles de Fernando VII y la infanta Carlota de Borbón... todo por ver quien se agenciaba más plata para sus cofres del otro lado del charco. La Revolución de Chuquisaca pudo no ser motivada por un espiritú de emancipación, pero fue la chispa que encendió las brasas independentistas no solo de Bolivia sino del resto de América Latina.
Se vino la independencia, Bolivia, al igual que el resto de países hispanófonos, se liberó del yugo de la corona española solo para iniciar una lucha contra fraternal con los países vecinos. (Suspiro) La triste historia de américa latina: naciones hermanas en un constante conflicto de celos, intrigas y guerras y las potencias, viejas y nuevas, haciendo botín de nuestras violentas rencillas.
Luego de indpendizarse, Bolivia se enfrentó militarmente con todos sus vecinos: Brasil, Perú, Chile, Argentina y Paraguay. Peor aún fueron los constantes conflictos internos por hacerse del poder en aquel país. Las guerras civiles y la inestabilidad política socavaron el tejido social de aquella nación a tal punto que no solo perdieron todas sus guerras sino que la sociedad quedó profundamente fragmentada. De esta manera varios gobernantes se aprovecharon nuevamente de esa máxima militar romana que tanto daño nos ha hecho como países y como pueblos. Con la sociedad tan dividida cada pseudo líder llegaba al poder exacerbando la confrontación de diversos sectores de la sociedad: los indigenas, los cholos, los campesinos, los comerciantes, los mineros, los industriales, las élites, los estudiantes... y así hasta crear los estereotipos de buenos y malos y los feos también.
Fue hasta la Revolución de 1952 que se procuró hacer algo por reintegrar a la sociedad a la gran mayoría desposeída de la población que siempre jugaron el papel de "desechables", mano de obra barata (por no decir esclavos) y carne de cañón: los indígenas. Bajo los gobiernos de Paz Estenssoro se hizo un gran esfuerzo por salir adelante como un pueblo unido. Se hicieron esfuerzos por incluir a los grupos marginados al proceso de toma de decisiones del país. Sin embargo, el proceso se vino abajo por la intervención de las élites mineras, los militares y el no haber evaluado bien como realizar los cambios socio-económicos del país: se llevó a cabo una reforma agraria en donde se le dieron tierras a los campesinos pero los dueños de los insumos para trabajar la tierra seguían siendo las élites económicas que asfixiaron a los nuevos dueños de tierra con grandes deudas. Esta reforma fue un factor también ignorado por Ernesto Guevara quien llegó a Bolivia proclamando el uso comunal de la tierra entre campesinos que ya eran dueños de esta. Todos son comunistas hasta que tienen algo. Se dio otro intento de reforma social y de emancipación de la dependencia de las potencias del norte y del otro lado del charco, cuando una luz se encendió en las filas castrenses (un hecho rarísimo) cuando asumió la presidencia el general Juan José Torres quien lamentablemente estuvo en el poder menos de un año y luego asesinado en el exilio en Buenos Aires.
Gobiernos militares y civiles se sucedieron hasta contar con la presidencia de Evo Morales Ayma electó en primera ocasión con un 53% de votos, fue sometido a un referendum en el 2008 y confirmado en su cargo con un 67% de votos y recientemente reelecto como presidente con un 62% de votos. Así el primer presidente indígena de la región se convierte en uno de los más populares, esto a pesar de los retos que ha tenido que enfrentar y de la fuerte oposición interna reflejada por la élite económica y la ultraderecha trasnochada. Tiene sus luces y sombras la administración de Evo Morales pero ¿qué gobierno no las tiene? No queremos hablar de lo que se ha hecho bien y de lo que se ha hecho mal a nuestro criterio, pero si le comunicamos nuestros mejores deseos navideños: que nunca se olvide de ese sector del cual él pertenece que ha sido olvidado y maltratado desde la independencia de Bolivia pero que a la vez no caiga en el juego de las polarizaciones que tanto daño le han hecho al pueblo boliviano, nuestra historia no es de buenos y malos sino hermanas y hermanos que no han madurado para convivir en paz. Que tome en cuenta que lo importante es la unificación de su país y de su gente. Que no caiga en la trampa de los pleitos con los vecinos, esos que tanto mal le han hecho a la región. Que escuche a su corazón y no las palabras de aquellos que dicen ser sus amigos. Desde este lado de la compu, esperamos que este cuento no solo tenga un final feliz sino que también sirva de ejemplo a seguir en nuestros países.
Se vino la independencia, Bolivia, al igual que el resto de países hispanófonos, se liberó del yugo de la corona española solo para iniciar una lucha contra fraternal con los países vecinos. (Suspiro) La triste historia de américa latina: naciones hermanas en un constante conflicto de celos, intrigas y guerras y las potencias, viejas y nuevas, haciendo botín de nuestras violentas rencillas.
Luego de indpendizarse, Bolivia se enfrentó militarmente con todos sus vecinos: Brasil, Perú, Chile, Argentina y Paraguay. Peor aún fueron los constantes conflictos internos por hacerse del poder en aquel país. Las guerras civiles y la inestabilidad política socavaron el tejido social de aquella nación a tal punto que no solo perdieron todas sus guerras sino que la sociedad quedó profundamente fragmentada. De esta manera varios gobernantes se aprovecharon nuevamente de esa máxima militar romana que tanto daño nos ha hecho como países y como pueblos. Con la sociedad tan dividida cada pseudo líder llegaba al poder exacerbando la confrontación de diversos sectores de la sociedad: los indigenas, los cholos, los campesinos, los comerciantes, los mineros, los industriales, las élites, los estudiantes... y así hasta crear los estereotipos de buenos y malos y los feos también.
Fue hasta la Revolución de 1952 que se procuró hacer algo por reintegrar a la sociedad a la gran mayoría desposeída de la población que siempre jugaron el papel de "desechables", mano de obra barata (por no decir esclavos) y carne de cañón: los indígenas. Bajo los gobiernos de Paz Estenssoro se hizo un gran esfuerzo por salir adelante como un pueblo unido. Se hicieron esfuerzos por incluir a los grupos marginados al proceso de toma de decisiones del país. Sin embargo, el proceso se vino abajo por la intervención de las élites mineras, los militares y el no haber evaluado bien como realizar los cambios socio-económicos del país: se llevó a cabo una reforma agraria en donde se le dieron tierras a los campesinos pero los dueños de los insumos para trabajar la tierra seguían siendo las élites económicas que asfixiaron a los nuevos dueños de tierra con grandes deudas. Esta reforma fue un factor también ignorado por Ernesto Guevara quien llegó a Bolivia proclamando el uso comunal de la tierra entre campesinos que ya eran dueños de esta. Todos son comunistas hasta que tienen algo. Se dio otro intento de reforma social y de emancipación de la dependencia de las potencias del norte y del otro lado del charco, cuando una luz se encendió en las filas castrenses (un hecho rarísimo) cuando asumió la presidencia el general Juan José Torres quien lamentablemente estuvo en el poder menos de un año y luego asesinado en el exilio en Buenos Aires.
Gobiernos militares y civiles se sucedieron hasta contar con la presidencia de Evo Morales Ayma electó en primera ocasión con un 53% de votos, fue sometido a un referendum en el 2008 y confirmado en su cargo con un 67% de votos y recientemente reelecto como presidente con un 62% de votos. Así el primer presidente indígena de la región se convierte en uno de los más populares, esto a pesar de los retos que ha tenido que enfrentar y de la fuerte oposición interna reflejada por la élite económica y la ultraderecha trasnochada. Tiene sus luces y sombras la administración de Evo Morales pero ¿qué gobierno no las tiene? No queremos hablar de lo que se ha hecho bien y de lo que se ha hecho mal a nuestro criterio, pero si le comunicamos nuestros mejores deseos navideños: que nunca se olvide de ese sector del cual él pertenece que ha sido olvidado y maltratado desde la independencia de Bolivia pero que a la vez no caiga en el juego de las polarizaciones que tanto daño le han hecho al pueblo boliviano, nuestra historia no es de buenos y malos sino hermanas y hermanos que no han madurado para convivir en paz. Que tome en cuenta que lo importante es la unificación de su país y de su gente. Que no caiga en la trampa de los pleitos con los vecinos, esos que tanto mal le han hecho a la región. Que escuche a su corazón y no las palabras de aquellos que dicen ser sus amigos. Desde este lado de la compu, esperamos que este cuento no solo tenga un final feliz sino que también sirva de ejemplo a seguir en nuestros países.