MENU DU JOUR: Sólo cerveza y en envases reciclables.
Invitados especiales: Manu Chao y Diego Maradona (vía satélite)
Invitados especiales: Manu Chao y Diego Maradona (vía satélite)
Observo a varias caras conocidas. Unas que ya no están con nosotros y otras que si, pero al frente de todos una gran patojada (todos mayorcitos eso si, aquí no les servimos a los menores de edad). De un lado lo veo a Gaspar Ilom, sí ese mismo comandante hijo de nuestro premio nobel de las letras. Justo enfrente está Mario Sandoval, aquel que le decían el Mico. Entre ellos veo a un montón de mara que estuvo y sigue estando comprometida a "la causa" y del otro lado a abuelos, padres, hijos, nietos todos de nombres conocidos y ligados a grandes empresas que han tenido el control económico desde que el país es país. Y todos, aquellos que se fueron y los que quedaron, se putean entre si. En el centro de la discordia se encuentra el máximo reconocimiento que se puede entregar en esta querida tierra, la Orden del Quetzal (que me diculpe el Master Manolo, yo si la pongo en mayúsculas, al fin no es la orden en si ni nuestra hermosa ave nacional quien decide a quien es entregada).
Todos hartan guaro, se bajan las chelas como si no hubiera mañana. Entre las puteadas se arrojan los envases y solamente se empapan, por eso les dimos vasitos de cartón reciclable. Claro nuestros invitados del más allá, no toman, pero bien que hablan, bien que tienen cosas que decir y también se putean. Comunistas y anticomunistas, el eterno debate, la eterna lucha ideológica de este país que se llevó a más de doscientos mil paisanos, la gran mayoría que ni puta idea tenían de que es un lucha de clases o que es la razón de estado. Pero ahí están, de todos lados vienen, de las universidades, de los "think-tanks", de las ONG´s, de las iglesias, de occidente, de oriente, hasta de las mismas familias: padres contra hijos, hermanos contra hermanas, tíos contra sobrinos. Eso si o se es o no se es, comuinistas vs. anticomunistas. Ahí estamos todos los chapines retratados y nos vemos ridículos hasta la mierda. De no hacer la aclaración fácilmente cualqueira cree que es un vergueo entre rojos y cremas para averiguar si el sexto dedo de Juan Carlos "el pin" Plata está en fuera de lugar o no. Pero mi huevo, la Orden del Quetzal ha revivido el trasnochado debate ideológico del país (otra muestra de nuestro subdesarrollo) y las puteadas no paran.
Me desdoblo y me separo de mi verdadero yo y de mi otro ambos en lados contrario y vomitandosé las obscenidades más vulgares, eso si, el par de borrachos no se tiran cerveza, no dejan que se les escape ni una gota, ni una. Observó como unos justifican la presea a la máxima figura política latinoamericana de los últimos cincuenta años. A un tipo que le ha hecho frente al Imperio más poderoso del mundo y siempre ha salido victorioso. ¡Que viva Fidel! Exclaman estos. Luego el otro bando los recrimina alegando que se la entregado la mentada distinción a uno de los tiranos más cuyo gobierno ha sido de los más opresores en la región. ¡Muerte a Fidel! exclaman. Y entre semejante "debate" que es un nada más un patético intercambio de insultos se va el tiempo y se acaban los barriles de cerveza. Noto con preocupación ciertas personas que se apartan de su respectivo grupo tomando nota de los insultos y ademanes de los particiapantes y las anotan en un cuaderno titulado "Como ser diputado en Guatemala". De repente la temática cambia y se va aclarando cierto consenso en los participantes.
Vaya pendejo el Presidente que se le ocurre entregarle la distinción a semajante tirano. Pendejo pero por no haber logrado reunirse con él en persona. Queda claro que la cancillería del país es un triste adorno. Las reuniones de carácter oficial son preparadas con anticipación y son supervisadas por los cancilleres al igual que por los embajadores de ambos países, si para eso están. Que ni lo recibió el presidente a su llegada y tampoco lo despidió al regresar al país. Que Fidel ni fu, ni fa, mientras que don Hugo Chávez llega y en 24 horas se reune dos veces con Fidel. Vergüenza nacional.
De repente ambos grupos que hace un ratito estaban a punto de matarse entre si ahora son un solo grupo. Se abrazan, ríen juntos. Gaspar y el Mico intercambian chismes y chistes y brindan entre si. ¡¡La puta que la parió!! No puedo creer lo que veo, todos felices como si nada. Intercambian telefonos de celular, direcciones de e-mail, se hacen amigos de facebook y hi5. Hablan de formar equipos de papifut juntos, hasta citas amorosas se arreglan, compadres, comadres. Pruebo la cerveza para ver que no la hayan adulterado pero esta bien. En eso entre la alegría puedo darme cuenta que ha sido otro pasatiempo nacional el que ha reemplazado al trasnochado debate: hecharle la culpa a alguién más.
Así entre las carcajadas, besitos, espaldarazos veo como es que nos hacemos más y más patéticos. Nos olvidamos por completo que el ejercicio civil de los ciudadnos no se limita en elegir a gobernantes sino que en constantemente exigirles que cumplan con sus promesas y respondan a las necesidades básicas de la población. Que al no hacerlo somos tan cómplices como ellos de cualquier metida de pata que estos puedan hacer. Justificamos con nuestra indiferencia aquel dicho que dice que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Pero creo que me equivoco y creo que no es algo que se nos olvide sino que algo que aún no hemos aprendido o peor aún no queremos aprender. Me cansa esto, mejor me rindo y bajo los brazos, que las cosas sigan igual en la tierra de la eterna primavera, me regresó a preocuparme mejor por el futbol, en que al fin si fue gol el de Plata y pongo la tele para ver a Diego Maradona y cruzar dedos a que a él lo nominen también la Orden del Quetzal, ese sí sería un debate de altura.
Todos hartan guaro, se bajan las chelas como si no hubiera mañana. Entre las puteadas se arrojan los envases y solamente se empapan, por eso les dimos vasitos de cartón reciclable. Claro nuestros invitados del más allá, no toman, pero bien que hablan, bien que tienen cosas que decir y también se putean. Comunistas y anticomunistas, el eterno debate, la eterna lucha ideológica de este país que se llevó a más de doscientos mil paisanos, la gran mayoría que ni puta idea tenían de que es un lucha de clases o que es la razón de estado. Pero ahí están, de todos lados vienen, de las universidades, de los "think-tanks", de las ONG´s, de las iglesias, de occidente, de oriente, hasta de las mismas familias: padres contra hijos, hermanos contra hermanas, tíos contra sobrinos. Eso si o se es o no se es, comuinistas vs. anticomunistas. Ahí estamos todos los chapines retratados y nos vemos ridículos hasta la mierda. De no hacer la aclaración fácilmente cualqueira cree que es un vergueo entre rojos y cremas para averiguar si el sexto dedo de Juan Carlos "el pin" Plata está en fuera de lugar o no. Pero mi huevo, la Orden del Quetzal ha revivido el trasnochado debate ideológico del país (otra muestra de nuestro subdesarrollo) y las puteadas no paran.
Me desdoblo y me separo de mi verdadero yo y de mi otro ambos en lados contrario y vomitandosé las obscenidades más vulgares, eso si, el par de borrachos no se tiran cerveza, no dejan que se les escape ni una gota, ni una. Observó como unos justifican la presea a la máxima figura política latinoamericana de los últimos cincuenta años. A un tipo que le ha hecho frente al Imperio más poderoso del mundo y siempre ha salido victorioso. ¡Que viva Fidel! Exclaman estos. Luego el otro bando los recrimina alegando que se la entregado la mentada distinción a uno de los tiranos más cuyo gobierno ha sido de los más opresores en la región. ¡Muerte a Fidel! exclaman. Y entre semejante "debate" que es un nada más un patético intercambio de insultos se va el tiempo y se acaban los barriles de cerveza. Noto con preocupación ciertas personas que se apartan de su respectivo grupo tomando nota de los insultos y ademanes de los particiapantes y las anotan en un cuaderno titulado "Como ser diputado en Guatemala". De repente la temática cambia y se va aclarando cierto consenso en los participantes.
Vaya pendejo el Presidente que se le ocurre entregarle la distinción a semajante tirano. Pendejo pero por no haber logrado reunirse con él en persona. Queda claro que la cancillería del país es un triste adorno. Las reuniones de carácter oficial son preparadas con anticipación y son supervisadas por los cancilleres al igual que por los embajadores de ambos países, si para eso están. Que ni lo recibió el presidente a su llegada y tampoco lo despidió al regresar al país. Que Fidel ni fu, ni fa, mientras que don Hugo Chávez llega y en 24 horas se reune dos veces con Fidel. Vergüenza nacional.
De repente ambos grupos que hace un ratito estaban a punto de matarse entre si ahora son un solo grupo. Se abrazan, ríen juntos. Gaspar y el Mico intercambian chismes y chistes y brindan entre si. ¡¡La puta que la parió!! No puedo creer lo que veo, todos felices como si nada. Intercambian telefonos de celular, direcciones de e-mail, se hacen amigos de facebook y hi5. Hablan de formar equipos de papifut juntos, hasta citas amorosas se arreglan, compadres, comadres. Pruebo la cerveza para ver que no la hayan adulterado pero esta bien. En eso entre la alegría puedo darme cuenta que ha sido otro pasatiempo nacional el que ha reemplazado al trasnochado debate: hecharle la culpa a alguién más.
Así entre las carcajadas, besitos, espaldarazos veo como es que nos hacemos más y más patéticos. Nos olvidamos por completo que el ejercicio civil de los ciudadnos no se limita en elegir a gobernantes sino que en constantemente exigirles que cumplan con sus promesas y respondan a las necesidades básicas de la población. Que al no hacerlo somos tan cómplices como ellos de cualquier metida de pata que estos puedan hacer. Justificamos con nuestra indiferencia aquel dicho que dice que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Pero creo que me equivoco y creo que no es algo que se nos olvide sino que algo que aún no hemos aprendido o peor aún no queremos aprender. Me cansa esto, mejor me rindo y bajo los brazos, que las cosas sigan igual en la tierra de la eterna primavera, me regresó a preocuparme mejor por el futbol, en que al fin si fue gol el de Plata y pongo la tele para ver a Diego Maradona y cruzar dedos a que a él lo nominen también la Orden del Quetzal, ese sí sería un debate de altura.
6 comentarios:
Este tema me recordó a aquella película de Cantinflas, donde se llenan el saco de blasones (entre políticos).
Y sí, a veces somos un circo los guatemaltecos, más cuando andamos tratando de aparentar algo, de hacer bustos y rendir honores a gente que pudiera ser no lo tome tan a pecho. Habiendo cosas realmente en qué ocuparse en Guatemala, por ejemplo la cantidad de niños que no tienen donde estudiar o comer.
Resulta que me enteré que en Sanarate uno de los institutos de educación básica, no tiene escritorios y los alumnos tienen que madrugar para poder agarrar temprano un escritorio...
Y ahí se la pasan dándose palmaditas en la espaldad en cocteles..
Semos malos!
justamente como usted dice don Kontra, el ejercicio civil no debe limitarse a un monitoreo, sino implica una acción un participar activo, un involucrarse incluso, en partidos políticos o asociaciones civiles. Lamentablemente, pocos lo hacemos y muchos lo hacen por los motivos equivocados.
saludos
La película de Cantinflas intercambiando colección de preseas, órdenes y títulos viene siempre a la mente. Aquí muchas veces se ha entregado la Orden del Quetzal a gente que la deshonra, y no me refiero a Fidel. A mí también me hizo recordar el libro Yo Claudio, cuando Calígula nombra senador y sacerdote a su caballo Incitatus... En fin...
Un dia de estos vengo a tomarme un traguito mas despacio, mientras te dejo un abrazo.
Filis: Así es vos, hast un post puse sobre esa lica de Cantinflas, bueno el maje y si como decis semos malos!
Así es Pro, lamentablemnte suelen ganar los de los motivos malos.
Ese Calígula, pero no cambia el tiempo, mirá nomás cuantos animalitos salvajes tenemos en el congreso. Ijoles!!!
Que buen abrazo Abril, gracias!!!
Kontra, ya te diste cuenta que sòlo mujeres postiamos en tu blog?
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